Dos grandes militares que lucharon en bandos distintos en ambas guerras mundiales, se enfrentan nuevamente, y muchos años después de sus fallecimientos, en una nueva lid por conocer quien fue mejor de los dos.
Erwin Rommel, el Zorro del Desierto, genio militar famoso por su caballerosidad con sus adversarios, que tuvo bajo su mando a la VII División Panzer en 1940, a los famosos Afrika Korps; y finalmente al Grupo de Ejércitos B. Acusado de haber participado en el atentado contra Hitler el 20 de julio de 1944, fue obligado a suicidarse para evitar represalias contra su familia.
Rommel 1942
Al otro lado encontramos a George Smith Patton, Jr. uno de los primeros militares en enteder y defender la importancia de los carros blindados en la contienda. Este hombre fue un guerrero puro y feroz, por lo que era conocido como «Sangre y Agallas», pero a la par era insubordinado, colérico y muy polémico.
Mucho se sabe de la vida de Adolf Hitler y de su ascenso al pleno poder en Alemania, pero ¿cómo fueron sus últimos días? ¿Cómo vivió la caída y práctica desaparición de aquel Imperio, el III Reich, destinado a durar mil años?
Hitler caracterizado en la película «El hundimiento»
Desde 1944 la Cancillería del Reich había sido objetivo de los bombardeos aliados, por lo que Albert Speer llevó a cabo el diseño y construcción de un nuevo bunker más amplio y sobre todo más resistente, desde donde el Führer fue testigo de cómo su “obra desaparecía” y de cómo muchos de sus estrechos colaboradores, entre los que destacamos a Göring o Himmler, le traicionaban intentando llegar a pactos con los mandos aliados.
Hitler junto a Eva Braun
Este viaje intenta adentrarnos en la mente de Hitler, ese hombre al que, según decía el mismo, una especie de voz interior le guiaba y le ayudaba a escapar de aquellas situaciones que ponían en peligro su vida, tales como la caída de un obús mientras era un simple cabo de trasmisiones durante la Primera Guerra Mundial, o los posteriores intentos de asesinato que sufrió cuando ya se encontraba en la cúspide del poder en Alemania, pero que ahora, cuando el soñado imperio milenario estaba reducido a los escasos metros cuadrados que ocupaba el bunker de Berlín, aquella voz parecía haberle abandonado y con ella, la suerte…
En el programa de esta semana hemos repasado la biografía del responsable, en gran parte, del ascenso del partido nazi al poder, Joseph Goebbels.
Fue un brillante estudiante, quizá el único jerarca del NSDAP que obtuvo el título de Doctor, pero tuvo una vida marcada por los traumas, tan físicos como mentales. Sufría una minusvalía a causa de la poliomielitis que no le permitía ser como el resto de chicos de su entorno, y además pertenecía a una humilde familia de Renania mientras compartía clase con hijos de familias adineradas, esto le provocó un sentimiento de «ser ciudadano de segunda«. Todo este rencor forjó su carácter.
Joseph Goebbels
Influenciado por la lucha social encontró en Hitler a su Mesías, y él ejerció de su profeta hasta el final de sus días.
Escucha nuestro programa y descubre detalles desconocidos del considerado menos arios de los nazis, pero uno de los hombres más poderosos del momento.
El 20 de abril de 1889, en la pequeña aldea austriaca de Braunau, venía al mundo un niño que haría temblar los cimientos del mundo.
Adolf Hitler de niño
Para intentar entender su comportamiento, comenzamos nuestro viaje viendo como este hijo de un humilde controlador de aduanas, pasa de intentar ser un artista reconocido a tener el poder absoluto en una nación desde donde lleva a la humanidad a la peor guerra que se le ha conocido.
Una dura infancia, en la que sufrió malos tratos por parte de su padre, que se vio destrozada tras la muerte de su querida madre, la mujer que más le marcó en su vida. Tras romper con todo, marchó a Viena para ingresar en la escuela de Bellas Artes. No obstante, fue rechazado en su examen de ingreso y tuvo que vivir en las calles vendiendo las acuarelas que realizaba. Posiblemente, en estos momentos, donde se codeaba con el lumpen de la sociedad, su odio hacia todo lo que representaba el pueblo judío comenzó a surgir en su cerebro, según contó en su biografía, el «Mein Kampf», el pueblo judío controlaba las finanzas y el poder, impidiendo que el resto de la población tuviese una oportunidad.
A la vez que el antisemitismo inundaba sus venas, el sentimiento patriótico exacerbado estalló con el inicio de la I Guerra Mundial. A pesar de ser austriaco se enroló en las filas alemanas, ya que consideraba que ambas naciones debían ser una misma por raíces históricas y culturales. En la guerra fue ascendido a cabo de transmisiones, donde debía realizar las tareas más difíciles, mientras que, según afirmó, los judíos quedaban tranquilos en retaguardia.
Durante la guerra, tuvo una serie de experiencias extrañas con esas voces que le ayudaban a salir de los peligros, pero finalmente fue herido y sufrió una ceguera temporal durante la que su mente tuvo diferentes visiones sobre el futuro y el poder.
Al finalizar la guerra, Hitler se encontró una Alemania destrozada, hundida y humillada por las potencias aliadas, de todo esto culpó a los judíos que habían vendido la nación y que apenas habían luchado por su país….
Si quieres conocer en detalle todo esto, y como llegó a ascender hasta el poder, así como intentar realizar un viaje por la mente de Adolf Hitler, o ver como hoy en día los expertos en Marketing siguen usando las premisas de los nazis para vendernos cosas, no dudes en escuchar nuestro programa.
Ruta por la Historia 