Esta semana tras un largo periodo de tiempo sin nuestro querido hombre de la Ciudad Imperial, Juan Carlos Moraleda, por fin retomamos la historia de Roma para conocer a dos figuras muy importantes de la época final de la República Romana, Cayo Mario y Sila.
Os recordamos que podeis escucharnos en directo el viernes a partir de las 20pm hora española, a través de Tunein, la web de Transporte News Radio o desde el propio Ivoox en el canal de TNR.
Esta semana, como comentamos en el apartado de Últimas Noticias, hemos vuelto con Roma, concretamente con el Primer Emperador Romano: Octavio Augusto.
Nacido el 23 de Septiembre del año 63 a. C. Cayo Octavio Turino, que fué el nombre que sus padres le pusieron, desde muy joven apuntaba a altos designios. Con tan solo 4 años se quedó huérfano de padre, y cuando su madre Atia se casó en segundas nupcias con el ex-Gobernador de Siria, Lucio Marcio Filipo, su educación pasó a su abuela materna, Julia la Menor, hermana de Julio César.
Como vemos estaba emparentado directamente con Julio César, aunque él pertenecía a una familia adinerada de la clase ecuestre.
Nos os perdáis junto a Ruta por la Historia acompañados de su colaborador Juan Carlos Moraleda, las dos partes en las que repasamos esta biografía.
En el programa de esta semana, viajamos junto a nuestro colaborador Juan Carlos Moraleda hasta la primera mitad del siglo I d C. para encontrarnos a Marco Ulpio Trajano, el primer emperador romano nacido en Hispania.
Trajano nació el 18 de Septiembre del año 53 en el seno de una familia provincial hispana. Pero, ¿cómo este hombre terminó siendo nombrado en Enero del año 98 Emperador de Roma? Este hecho le convertiría en el primer hispano en ocupar este cargo.
Marco Ulpio Trajano
Antes de que Trajano tomara las riendas del Imperio, Roma estaba inmersa en un caos total: el reinado de Nerón, el año de los Cuatro Emperadores (Galba, Otón, Vitelio y Vespasiano), y los posteriores reinados de Tito y Domiciano, presentaban un futuro poco halagüeño para Roma.
Domiciano, posiblemente uno de los peores Emperadores de Roma, fue asesinado por miembros de su guardia pretoriana, y el siguiente Emperador fue Nerva. Este Emperador, considerado como un hombre sabio y moderado, preparó el terreno para que su hijo adoptivo, Trajano, fuese nombrado Emperador a su muerte. Así, en enero del 98 no encontramos con Trajano siendo nombrado Emperador, y habría podido existir la posibilidad de que fuese un Emperador tan lamentable como la mayor parte de sus predecesores, pero no fue así, Trajano se convirtió en el que posiblemente haya sido el mejor Emperador de la Historia.
El ser humano es capaz de corromper casi cualquier cosa, y los Papas, por mucho que ostenten un gran poder y responsabilidad, no dejan de ser hombres, y muchos de ellos han destrozado el mensaje de amor y fraternidad que debería regir sus vidas y sus pontificados; por eso esta semana vamos a repasar algunos de estos Sumos Pontífices que han sido incluidos en nuestra lista de los peores Papas de la Historia, y algunas historias secretas y tétricas que rodean a los Pontífices.
Emblema Papal
Desde juicios a cadáveres, como el que Esteban VI hizo contra el anterior Papa Formoso, a Sixto IV, posiblemente uno de los peores Papas de la Iglesia; este primer repaso nos lleva a viajar por la “pornocracia” que gobernó Roma, donde encontraremos la figura de Marozia, quien dominó plenamente a 10 pontífices: Atanasio III, Juan X, León VI, Esteban VII, Juan XI (el hijo que tuvo con el Papa Sergio III), León VII, Esteban VII, Marino II, Agapito II y Juan XII que “casualmente” era su nieto. También encontramos incluso Papas que mataron a otros Papas, como Bonifacio VII que mató a dos de ellos; a Santos Padres acusados de brujería y pactos con el diablo (Silvestre II) o de satanismo, brujería y de una sexualidad desenfrenada, llegando incluso a poseer un harén (Benedicto IX).
Lino I
«El Papa Formoso I y Esteban VI» de Jean Paul Laurens
Marozzia
Con este sorprendente repaso nos quedamos a finales del siglo XVI, pero esta “historia” no quedará aquí, continuará…